

1805 se inauguró el cementerio de San Blas a un kilómetro de la ciudad, en unos terrenos del conde Soto Ameno, con el paso del tiempo entró en un lento proceso de degradación por lo que el ayuntamiento en el año 1918 comenzó a construir otro a las afueras de la ciudad, muchos de esos panteones fueron trasladados al nuevo sobre todo el de las familias más poderosas de la ciudad.




“ La oportunidad esta siempre ahí, todos hacemos uso de ella, la diferencia escriba en que un mal fotógrafo encuentra una entre cien y un buen fotógrafo lo hace constantemente”.
Brassai, 1899-1984


